Los lubricantes personales a base de silicona son conocidos por su excepcional longevidad y suavidad. A diferencia de los lubricantes a base de agua, no son absorbidos por la piel, lo que significa que no se secan y requieren muy poca reaplicación, haciéndolos ideales para juegos duraderos, actividades acuáticas y masajes íntimos. Su textura rica y sedosa es muy duradera, pero no son compatibles con juguetes de silicona y pueden ser más difíciles de limpiar.