Las copas menstruales son productos de higiene diseñados para recoger el fluido menstrual. Generalmente hechos de silicona de grado médico, son un dispositivo pequeño, flexible y con forma de campana que se inserta en la vagina. A diferencia de los tampones o toallas sanitarias que absorben el líquido, las copas menstruales crean un sello para recolectarlo, lo que permite hasta 12 horas de protección sin fugas. Son una alternativa popular y ecológica a los productos desechables, ya que una taza puede durar varios años con el cuidado adecuado, lo que reduce el desperdicio y los costos a largo plazo.