La filosofía de Boy Butter es que creen que los lubricantes personales deben durar tanto como la silicona, pero se lavan solo con agua, no más poner una toalla protectora sobre la cama o usar sábanas de goma, garantizan que no habrá más manchas de vergüenza. Utilizan ingredientes orgánicos y evitan cualquier ingrediente de silicona sintética en sus productos, por lo que son más suaves, totalmente comestibles, lavables y seguros para todos los juguetes, incluidos los de silicona.